BROMAZEPAM, METEORITOS Y OTROS DESASTRES NATURALES

Próximamente un meteorito gigante chocará contra la superficie terrestre y todos los humanos moriremos (al menos yo, por favor, diosesito). 

Eso pensaba anoche, mientras intentaba atrapar el sueño sin recurrir al Bromazepam. Después mi imaginación llegó a la conclusión de que debería volver a ampararme en el humor.  Con voz de ultratumba: No te queda otra, esperar que te disuelva un meteorito gigante es poco realista. Madura. Y lo cierto es que las alternativas son desoladoras: saltar desde un sexto puede dejarte paralítica, en mi casa no hay vigas, las pastillitas del profundamente para siempre pueden cambiar rápidamente a un superficialmente para nunca en una visita exprés al hospital -muchas gracias capullo-  y etcétera, etcétera.  Además, joder,  menudo marrón para quien te encuentre en casa y tenga que pagarte unos tres mil euritos de crematorio, ¡ni muerta te dejan tranquila!. Así que sí, si no hay un desastre natural con un 100% de eficacia, voy a volver a tener que tomarme la vida con humor. Se acabaron las canciones tristes, hacerme la profunda, la emocionalmente regulada:  A TOMAR POR CULO. 

También pensé en la Deep Web y en las efectivas fórmulas metodológicas para decirle hasta lueguito a la vida; la mierda es que seguramente sean opciones caras, me giñe en el último momento y, de regalo, me quede sin ordenador por un virus letal -aunque, al menos, uno de los dos moriría-. 

Marisol cantaba que la vida es una tómbola, tom-tom tómbola, pero en mi caso es una serie de catastróficas desdichas. Ayer me despidieron, por primera vez, por primera vez, como decía Lole y Manuel y, además, de un trabajo de mierda. Mal pagado, agotador, pringando todos los festivos, sin poder decir no es no y teniendo que pensar en el mantra al turismo una sonrisaal turismo una sonrisa; pero no sé, al menos, era trabajo. Un trabajo fácil, banal, del aquí y del ahora;  de esos de los que te desentiendes al salir, puedes ir en moto, no tienes grandes responsabilidades ni niños muertos, etc. Pues nada, hala, a la puta calle. 

Ahora se abre ante mí un paraíso de tiempo extendido, horas muertas, cartera vacía, estrés, insomnio, trastornos del ánimo, sedentarismo y televisión. Vamos, todo lo que anhelaba mientras trabajaba. El problema es que solo he trabajado nueve días y no me ha dado tiempo a deprimirme. Estaba en la fase de me encanta mi trabajo, es lo más, trabajar de camarera es mi auténtica vocación y otros delirios varios.  Me había imaginado llegando medio bien a fin de mes y siendo una ciudadana más del mundo: podría cambiar una hora de trabajo por una Michelada bien hecha. 

Quizás acabe deambulando por las calles de la ciudad, recogiendo chustas del suelo y fumando, bebiéndome los restos de las copas que dejan en los alféizares, acabando en la casa de cualquier mequetrefe. Como aquel perroflauta que se instaló en mi casa hace unos años: lo que iban a ser dos noches fue al final un mes. Lo conocí por una aplicación de ligues y hala, ya en mi salón con guitarra, ampli, sida y perro. La primera noche acabamos yendo en taxi al hospital, a cualquiera se le complica una tosecita, ya saben. Los de la ambulancia no querían recogerle solo por expectorar, así que me tocó apoquinar. Y el desastre continuó. Finalmente, para poder echarle de casa, tuve que alquilarle dos noches en un Airbnb. Por suerte, o por desgracia -ya que podría haber aprendido más de su jeta y de su oratoria- ya no sé nada de él.  Lo cierto es que supe recuperarme muy bien: contraté a un masajista sueco -un tío esbelto y rubio que vino en patinete- que por sólo treinta euros hizo que la historia terminara con un final feliz. Soy una romántica a lo Walt Disney, pero con un poquito de sexo, drogas y rock and roll. 

Los hippies dicen que el dinero no importa, pero casi siempre son hijos de padres ricos contra los que se han rebelado. ¡Mira como rompo tu cheque papá! El problema es que yo nací en la cara mala y solo me queda forrarme, porque sé lo que vale un peine y no puedo dejarme rastas. 


Fdo. 

Marujita Desastre



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